ORIGEN

            El origen exacto de la vid no se conoce, pero sabemos que en la edad de piedra ya crecía en estado silvestre. Hay indicios que señalan el Cáucaso y la cuenca del Mediterráneo, como las zonas más probables. No tardó el hombre en descubrir su comestibilidad, y poco más en extraer ex profeso de ella el zumo de las uvas, que tras su fermentado, obtenía una bebida de sabor agradable, que le producía sensaciones no menos placenteras. Con toda probabilidad este descubrimiento fue accidental, pero fue el primer paso hacia la obtención del vino, tal y como lo conocemos en nuestros días. A raíz de esta casualidad los fenicios, unos pocos siglos más tarde, elaboraron la primera levadura vegetal.
          Desde los más remotos tiempos tanto la vid como la uva y el vino han sido protagonistas de infinidad de cultos y escritos que han configurado una cultura propia, además de ocupar un lugar preponderante dentro de la cultura de los distintos países productores y en cada una de las épocas de su historia. El culto a OSIRIS en Egipto, el de DIONISIOS en Grecia, y en el imperio romano fue el Dios BACO, el ofrendado. Todos estos, son botones de muestra de los distintos cultos u ofrendas que tuvieron como principal elemento el vino, y en consecuencia a la uva, como elemento indispensable para obtenerlo.

“El vino prepara los corazones, haciéndolos aptos para los ardores de Venus, después del vino, es fuego sobre fuego”. Ovidio, Poeta romano. S I a.C

EN EL JARDIN

En mitad de la vereda,
de pie, mirando al horizonte,
desnudo ante mí,
Dejando que el sol
bañara mi piel.

Rompiendo mi soledad
la brisa del mar.
abriendo mis ojos
al perfume de la vida.
allí, justamente allí
en el jardín de la vida
y en pie, me vi.

Miscelánea de flores
En sus orillas,
de colores
una sinfonía sin fin
entonaban.
Rojos de pasión
con fragancia de amor.
Amarillos que
anunciaban
un posible adiós.
Delicados violetas
hacían intuir
verdades por venir.
Blancos deslumbrantes
de sonrisas sin descubrir.
Verdes insinuantes
maquillaban esperanzas.
Serenos azules
del alma alentadores.
También, algunos grises
en el horizonte, amenazaban
turbadores.

No se, si un sueño fue.
no se, si por un momento, divagué.
pero ante mí
En el jardín de la vida.
seguía la vereda.
Y allí, justamente allí,
al final de lo caminado
y en el principio
de lo no andado.

¡Comprendí!
¡QUE VIVIR
ES SEGUIR...!

Benito da silva 22 de abril de 2010


ENTRE LETRAS Y FOGONES: Olivitas Negras

ENTRE LETRAS Y FOGONES: Olivitas Negras

¿Como nacio el hojaldre?

            Existen varias versiones acerca de la primera elaboración del hojaldre. En una de ellas, la que nos parece más verosímil se cuenta que, un día del lejano año de 1613, un pastelero francés, llamado CLAUDE LORRAIN, al terminar de preparar el empaste para elaborar unos pasteles de moda en aquella época, advirtió que había olvidado poner la manteca. Pensó entonces cómo remediar su olvido. Se le ocurrió estirar la pasta finamente con el rodillo y extender la manteca por toda la superficie de la pasta extendida, doblándolo y estirándola varias veces. Formo piezas y las metió en el horno para su cocción. Se sorprendió cuando, al término de la cocción, vió los pasteles que había conseguido. Era esponjosos, ligeros...HOJALDRADOS.


           Esta historia no deja de ser una leyenda, aunque tiene sus aspectos lógicos. ¿Cierta o no? Leyenda.

           Sobre el origen del hojaldre, la verdad es que sólo podemos hacer conjeturas. A través de la historia social, ciencia relativamente nueva, se tienen noticias de la existencia del hojaldre, que se remontan al periodo del imperio romano.

            La teoría que creemos más probable es la que se descolló a partir de la introducción en Europa de las famosas especialidades orientales, en las cuales la pasta era extendida hasta lograr un grosor sumamente fino, como un papel; se impregnaba toda la superficie de grasa, doblándola y enrollándola sobre si misma.

RECETA:
INGREDIENTES
500 gramos de harina de fuerza
200 gramos de mantequilla
50 ml de agua
½ cucharadita de sal



Adios, invierno adios

Hoy, de blanco
luto me visto.
hoy, de alegre adiós
se despiden, mis labios.

Hoy se marcha
un viejo conocido.
al viento de mis risas
ondea el pañuelo
de la despedida.
adiós invierno, adiós.

Hoy, al fin
se despojara mi pecho
de falsos abrigos.
Falsos abrigos
durante demasiado
tiempo. Arrastrados.

Hoy de blanco
luto, me visto.
Hoy de alegre bienvenida
sonríen mis labios.
Mientras el sonido
de mis risas, cantan
adiós invierno, adiós.

Hoy ropas nuevas
vestiré,
nuevas ropas
demasiado tiempo
olvidadas.

hoy de gozosa
bienvenida
sonríen mis labios.
Mientras el sonido
de mis risas, cantan:
bienvenida, mi querida.
Primavera.

22 de marzo 2010



Dicho popular antes de la vendimia.


Poda tardío y siembra temprano. Si errases un año, acertaras cuatro

Olivitas Negras


" Con un puñado de olivas y un cantero de pan se puede vivir.
Con olivitas negras se puede razonar sutilmente.
Olivas negras y olivas verdes partidas.
No hay otra cosa en la región de las olivas;
Las demás olivas, las gordales son cosas de hoteles y colmados.
Lo clásico, son las olivas negras y las verdes partidas.
Las negras, Olorosas, desinfectantes del estómago.
Las negras en noviembre o Diciembre,
en una orza o tinaja, una tongada de olivas y encima
otra de tomillo y ajedrea; todo a capas; agua y sal;
tapada cuidadosamente la orza;
al verano ya se pueden comer las olivas.
Las verdes: se machacan sobre una tabla con una piedra;
también tomillo y ajedrea a tongadas;
rajas de limón y hojas de laurel". Azorin


 *HASTA EN SUEÑOS* Surgió de la niebla, su ferino semblante le hizo retroceder, dio media vuelta y aligeró el paso, a pesar de ello sintió u...

RETAZOS